lunes, 20 de mayo de 2013

Las claves secretas de The Lords of Salem



¿Cómo podemos opinar sobre una película de cine que busca mostrar la esencia de su director más allá del bien y el mal?

Rob Zombie nos presenta una obra de met@rt llena de mensajes oníricos como la Luna, conjugando sensaciones y emociones en un cóctel demoledor de rabia contenida.

 

Director: Rob Zombie

Año: 2012

País: USA

 

Guión: Rob Zombie


Reparto:  Sheri Moon Zombie, Bruce Davison, Jeff Daniel Phillips…..

 

Comentarios

Rob Zombie hizo esta película por necesidad, para exorcizar sus demonios internos que lo atormentan cuando tiene una idea en la cabeza y la debe explicar. La historia de las brujas de Salem hacía tiempo que le roía el cerebro y no pudo descansar hasta ayer, cuando sus espectadores compartieron el horror de sus imágenes y se sumaron al pervertido encanto de la Luna Roja.

La Luna, quién sino es la protagonista de la película, su mujer Sheri Moon Zombie, que como Heidi, presentadora de un programa de radio dedicado a la música heavy, asume la maldición de las brujas de Salem.

Así que lo dejamos claro desde el principio mostrando en la habitación de la protagonista la Luna de Méliès de su viaje a … la Luna.

 
 
Sheri Moon aparece en todas las películas de Rob, porque es su mujer y su musa. Poco importan sus dotes interpretativas, con su presencia ante las cámaras sabemos lo que vamos a ver, una película de Zombie.

Y que más debe tener la película ¿???

Ya en 2006 Rob Zombie presentó la canción ‘The Lords of Salem’ en su tercer álbum en solitario. En esta canción explicaba el juicio de las Brujas de Salem.

En 1692, en la localidad de Salem (Massachusetts), 29 mujeres fueron condenadas por brujería, que era un delito grave en ese momento. Fueron condenadas y masacradas por ser brujas, y dos perros también. Años más tarde se reconoció que los testimonios y comportamientos de las niñas acusadoras no eran determinantes de la verdad, y que seguramente las confesiones de las brujas se debieran a las duras torturas.

En el siguiente video podemos ver y escuchar el video musical que produjo Rob Zombie en 2006.




Es evidente que con la canción y el vídeo no tenía suficiente porque Rob se registra al entrar en este mundo como un artista integral. Desde sus inicios en 1980 con la banda de rock ‘White Zombie’ y más adelante en solitario, su carrera como músico le ha llevado a sumergirse en el género Black Metal hasta el ahogo emocional.

Las relaciones entre el rock y el satanismo se remontan a las raíces rock and roll como género, tomando como tema principal la leyenda faustiana del cantante que vende su alma al diablo. La utilización de imaginería de tipo satánica y ocultista en el rock se fue incrementando a finales de la década de los años sesenta, como consecuencia del creciente interés por el ocultismo y otras creencias que discutían a las convenciones sociales,

The Rolling Stones publicaron el álbum titulado ‘Their Satanic Majesties Request’ y  The Beatles muestran en la portada de su álbum ‘Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band’ la fotografía de Aleister Crowley, el mago negro por excelencia más allá del siglo XX. Sin duda Crowley es y será inspiración desde su autoproclamado título de ‘La Gran Béstia’ y suya es la imagen de la cabra como ser libre que inspira la aparición de Satán, y suya es la imagen del arcano 11 del Tarot donde aparece Babalón, la prostituta de Babilonia, cabalgando a la Gran Béstia, de la misma manera que Heidi en la película cabalga a Satán.





Porque esta película trata de las brujas de Salem, de la brujería simpática que destapó Roman Polansky en ‘La semilla del Diablo’ y que le supuso más de una maldición. Ese tipo de magia que nace en los pilares de la tierra para edificar una casa como la de Salem o el Edificio Dakota de Nueva York, donde el olor a azufre invade las dimensiones desconocidas y crea discontinuidades en el espacio tiempo que permitan la entrada de las presencias malignas del Otro Lado.






De este modo llega a nuestra protagonista un misterioso disco con una melodía que despierta maldiciones de 1600 en un grupo de mujeres de Salem. El disco viene en una caja de madera y presenta un inquietante signo.



Este signo se reproduce en su frente durante la transformación de Heidi (esa no, la otra).



Esta marca satánica que recuerda el símbolo del planeta Urano tiene su relación con los contactos extraterrestres del planeta Ummo. Desde 1966 un contactado llamado Fernando Sesma recibió unas extrañas cartas de unos extraterrestres que exploraban la Tierra y que precedían del planeta Ummo, un planeta en órbita alrededor de la estrella enana roja Wolf 424 que está situada en la constelación Virgo. En estas cartas se describían con detalle su historia y cultura, y lo más curioso, se presentaban unos informes científicos increíbles que impresionaron a diversos científicos por la particularidad especulativa de sus exposiciones.



 
 


Extraterrestres en una película sobre el diablo y pesadillas innominables ¿??? Que se lo digan a H.P. Lovecraft que describió perfectamente el horror cósmico y sus otros dioses más allá del umbral.

Pero la película deriva hacia otros estudios más terrestres de la mano de un  Dr. en Satanismo que descubre el pastel diabólico y acaba sus días como víctima propiciatoria de las brujas  de… descanse en Paz.

 
 
De todos es conocida la leyenda urbana fundamentada en la técnica conocida como Backward Masking Process descubierta por el pastor luterano Gary Greenwald, que permite escuchar mensajes ocultos en la música cuando los discos se escuchan al revés. Esta es la principal manera de transmitir los mensajes satánicos por parte de los grupos de rock, como Led Zeppelin o Judas Priest. Así que no podía ser menos Rob Zombie, y envía una canción con mensaje subliminal que despierta la maldición de las brujas de Salem, y al final pasa lo que pasa.

Ya lo decía Jimmy Hendrix: La música crea estados de ánimo porque la música es en sí algo espiritual. Se puede hipnotizar a las personas por medio de la música y cuando alcanza el punto más débil de resistencia se le puede predicar directamente en el subconsciente todo lo que se le quiere decir.



 
 
Atención y cuidado, si habéis escuchado los dos vídeo anteriores fijaros en la base melódica. Cambiando convenientemente de revoluciones la canción del primer video, y añadiendo la percusión atávica y el ruido ancestral, resultan ser la misma. Efectivamente, el disco que recibe Heidi en la película es la versión enfermiza del tema de Rob, y por supuesto lo envían… The Lords of Salem…. Tocayos en título y tema con los no-protagonistas de la película del mismo título, por lo que se me antoja más que una coincidencia, es un arco argumental que reclama su destino.

La música es importantísima, como debe ser si el director es músico y cantante, y …..‘Crushing the Ritual’ de Rob Zombie  aparece en la película como la banda promocionada por el programa de radio… vean ustedes mismos como el director deviene protagonista de su propia película a través de su heterónimo.





Pero esto es evidente, y Zombie debe expresar otras emociones y otras dimensiones. Además debe de  calar hondo  en el ADN del público para cumplir su Magnum Opus, y pora ello toma nota del maestro Stanley Kubrick y recurre a los clásicos. Un acierto con el ‘Requiem r 626’ de Mozart (casi el 666) para expresar el esplendor cristiano que por inversión deviene satanista.






Imágenes y música que tejen una emoción mientras Moon Zombie transformada atraviesa el umbral, la puerta de Ishart, como Señora de los Dioses, tal y como se explica en el Necronomicón, en busca del diablo que preside la sala. Emoción comparable a la escena final de Evangelion con el ‘Himno a la alegría’ de la novena sinfonía de Beethoven, cuando Kaworu resulta ser un ángel y entra en la sección Dogma.

Pero aún hay más, porque Rob ama al cine, y el cine de emociones y misterios le ama a él, y surrealista en su lista no podía faltar el maestro David Lynch, Twin Peaks, música de sueños con  Julee Cruise y  ‘Questions In A World Of Blue from Twin Peaks Fire Walk With Me’.





 
 

Después de un delirio como la copa de un lirio, el argumento se quema como las brujas, y llega el final con ‘All tomorrows parties’ (Lou Reed) y la coronación de Moon Zombie, la Reina, la Musa de Rob Zombie, la que desde su trono de sangre y fuego redimirá al artista de su angustia existencial… por los siglos de los siglos hasta el final.