miércoles, 11 de julio de 2012

La Matanza de Texas 3: Leatherface


Argumento previsible o invisible según
Recuerdo  un  sábado de 1986 cuando vimos el clásico de Tob Hooper para adentramos en el terror puro y duro a gore muerto. La pasaban de restreno en el Palacio del Cinema, un cine que ya no existe, pero que marcó un nuevo orden mundial en el cine de Terror, la película.
Recién casados desconocía los gustos de mi mujer en según que temas (o en todos) y ella ignoraba los míos, pues sino no se entiende que aceptara disfrutar conmigo una mañana de tamaña pesadilla y se pasara toda la sesión con los ojos cerrados y las manos apretando su cara como un sudario, y los pies recogidos en el sillón mientras clavaba salvajemente sus uñas en mi brazo, durante toda la película.

La película es espeluznante. Unos escalofríos recorrían la columna vertebral a golpe de violencia y locura como nunca se había visto. Según se dice, y así lo cuenta la historia, se basaba en un caso real que ocurrió en una comunidad rural del medio y lejano oeste de EEUU.
El origen de todo fue la figura de un asesino: Ed Gein, que abría las tumbas de mujeres fallecidas y robaba sus cuerpos, llevándolos a su casa donde curtía las pieles para hacer macabras obras de… arte ???  a Diez cabezas de mujeres les quitó el cuero cabelludo, hizo pantallas de lámparas y sillones forrados de piel humana, para la sopa platos con calaveras y calaveras en su cama, también se encontraron órganos en el frigorífico, un collar de labios humanos, una caja de zapatos con nueve vaginas, y objetos hechos de partes humanas.

En la matanza de Texas este personaje se reflejaría en ‘Cara de cuero’ digámoslo por su nombre: Leatherface, que formaba parte de una familia de degenerados tarados mentales que se dedicaron a secuestrar jóvenes incautos que pasaban cerca de su casa de campo.
De oficio matarifes los miembros de la familia, ante la falta de ganado, utilizaron a la gente joven como ‘cabezas de turco’ que perdieron la cabeza a golpe de martillo o de una impresionante sierra mecánica, que precisamente caracteriza a la Saga. Los hechos que configuran la historia se explican en toda su crudeza con imágenes dramáticas deformadas por la óptica de los propios asesinos, y los gritos de la Reina del Grito, conformando un conjunto que da toda una lección sobre el increíble comportamiento del ser humano, una experiencia sociológica fuera de toda lógica más allá de Gran Hermano.

Has visto ‘La Matanza de Texas’ (The Texas Chain Saw Massacre) de Tobe Hooper  ????.... puedes elegir,  imaginar una secuela, o una precuela… y hasta una parodia porno que es el colmo, donde siempre hay un grupo de jóvenes en camioneta que se pierden por los páramos de Texas y buscando ayuda van a parar a la casa donde vive la familia de psicópatas. Todo un cóctel aterrador que mezcla sangre y sexo en una Saga de La Matanza, de lo mejor a lo peor y viceversa, constituida por :
‘La Matanza de Texas’ (1974)
‘La Matanza de Texas 2’ (1986) (secuela)
‘La Matanza de Texas 3: Leatherface’ (1990)
‘La Matanza de Texas 4: La nueva generación’ (1994)
‘La Matanza de Texas 5’ (2004) (remake)
‘La Matanza de Texas 6: El Origen’ ( 2006) (precuela)
‘The Texas Vibrator Massacre’ (2008) (parodia porno)

Esperando que pronto en 2013 aparezca  ‘La matanza de Texas 3D’ dirigida por John Luessenhop y escrita por Debra Sullivan y Adam Marcus, como la séptima (¿?) película de la franquicia de ’ The Texas Chainsaw Massacre’  que sería una secuela de la original de 1974.
Y como dicen que no hay 2 sin 3, hablaremos de la 3, que no 3D. No voy a hablar de  la primera, que ya lo he hecho, por ser una obra maestra que merece un respeto. Quizás también porque cuando el sábado por la noche propongo a mis hijos una película de terror no me dejan poner más antiguas de 1990, aunque les prometo que son en color.

Tras la secuela dirigida por el propio Tobe Hooper, aparece un nuevo director, Jeff Burr, que se desmarca del proyecto original remontando la historia con nuevos actores como un joven Viggo Mortensen. El planteamiento está a medio camino entre lo que podría ser una  secuela o un remake, olvidando lo sucedido en la segunda entrega y mezclando el terror propio de la saga con algunos toques de humor negro.

La historia empieza con Leatherface matando a una joven con un martillo, lo dicho, porque con el martillo se mata más y mejor que con la sierra mecánica. Toda una declaración de principios dejando claro cuál es el personaje principal de la Saga, hable o no hable, el que aparece en el cartel anunciando la película.
Mientras aparecen Michelle y su novio Ryan viajando por Texas hasta una gasolinera llamada Last Chance, nombre adecuado al tema por ser la última oportunidad de salir vivos, y que está claro no aprovechan, tomando una ruta recomendada directos al Infierno.

De pronto un camión les ataca y después  Leatherface les persigue con su motosierra, hasta que Michelle lo deja aturdido y huye hacia... por supuesto, hacia la casa de la familia de perturbados. Allí es atacada por una niña que le clava un hueso en la pierna, introduciendo un personaje de candidez demoníaca, y después es clavada, literalmente con grandes clavos, a una silla, para compartir con toda la familia Sawyer, madre y hermanos de Cara de Cuero, hasta el Abuelo que aparece como momia de plástico que alimentan con sangre de las víctimas.
Cuando Leatherface vuelve a casa, su familia le regala una sierra dorada con un lema grabado que dice ‘La sierra es la familia’ , recordando así que ‘the saw’ es el icono de la Saga, un guiño a los coleccionistas que dejarán sus ahorros en merchandising. Aunque es un decir que sale mucho más barato comprar un martillo pilón en el Leroy Merlín y ponerlo en equilibrio en el mueble del comedor, eso sí,  con riesgo de que te lo tiren por la cabeza porque no hace juego con la lámpara al grito de: Un martillo en la mesa de mi comedor ???, un pico y una pala te daba yo a ver si espabilas ¡!!! (Suerte que no fue una sierra mecánica...)
Después de ver esta película debo volver a ‘La Casa de los 100 cadáveres’ (2003) y su terrible secuela ‘Los renegados del diablo’ (2005), ambas de Rob Zombie, que sea homenaje, remake o copia descarada también explica la historia  de unos estudiantes universitarios que viajan por una zona rural de EEUU, investigando la leyenda del excéntrico científico Dr. Satán, para caer en manos de una familia de sádicos y degenerados asesinos en serie, los  Fireflies. Una revuelta y vuelta de tuerca a la Matanza que el metalero Zombie ensalza mientras se encuentra en su propia Salsa.
Y no les cuento más, que pronto empieza la cuarta parte y digan lo que digan no me la voy a perder.
Sigan atentos a sus pantallas
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